Este collar se suministra con 7 colgantes en forma de corazón. Las siete piedras son cornalina, piedra de oro, ojo de tigre, cuarzo rosa, turquesa reconstituida, sodalita y piedra púrpura.
Todo en un elegante bolsito negro. La longitud de la cadena es de 50 cm.
Uno para cada día de la semana.
Este collar de plata viene con 7 colgantes con diferentes piedras y piedras sintéticas. Los colgantes tienen forma de corazón.
La cadena tiene una longitud de 50 cm. Esta longitud permite que el colgante caiga un poco más abajo del pozo supraestelar, el agujero entre las dos clavículas.
Este conjunto contiene una cornalina, una piedra de oro, un ojo de tigre, un cuarzo rosa, una turquesa reconstituida, una sodalita y una piedra púrpura.
En la litoterapia, las virtudes terapéuticas se atribuyen a las piedras. Actúan sobre los chakras presentes en nuestro cuerpo pero también sobre el resto de nuestros tejidos, músculos, huesos, así como sobre nuestra energía en general, nuestra mente y nuestra espiritualidad.
Las piedras de este conjunto se citan cada vez en orden ascendente de los chakras, es decir, desde el chakra de la raíz hasta el chakra coronal.
La cornalina se encarga del chakra de la raíz. Este chakra es el chakra más bajo de la tierra, situado a nivel del perineo. Se ocupa de las necesidades básicas, ya sean físicas (evacuación de toxinas, supervivencia...) o morales (tener un techo, sentirse seguro...).
La piedra dorada está ligada al chakra sagrado. Este chakra es el del placer y la creación, está un poco por debajo del ombligo. Se preocupa por el bienestar material pero también por el bienestar del cuerpo porque está conectado a los órganos sexuales.
El ojo del tigre está asociado con el chakra del plexo solar. Se encuentra en la punta del esternón. Este chakra es el de la confianza en sí mismo, el de los rayos solares, el de la abundancia de recursos pero también el de todo lo relacionado con la digestión.
El cuarzo rosa es para el chakra del corazón. Este chakra está en el centro de esta cadena de energía, ubicado donde su nombre lo indica. Es el chakra del amor, la compasión, el perdón, pero también el chakra del corazón en el verdadero sentido de la palabra y la circulación de la sangre.
La turquesa se usa aquí para el chakra de la garganta. Fácil de localizar también, este chakra se ocupa de la comunicación, la expresión y, de forma indirecta, también de la creación. Puedes centrarte en este chakra, con la ayuda de la aventurina, para trabajar en los dolores de garganta, pulmones, boca u oídos.
El sodalita se conecta con el chakra del tercer ojo, que se encuentra entre las dos cejas. Chakra de la intuición, de la visión global, también se encarga de los ojos y puede aliviar las migrañas.
La piedra púrpura, o arenisca púrpura, está ligada al chakra coronal. Este chakra está en la parte superior de nuestro cráneo. Nos conecta al Universo, a lo divino, a la energía del mundo, designa la sabiduría y el altruismo. Es un chakra bastante general, se ocupa del cerebro y del sistema nervioso y de la apertura al mundo y a la espiritualidad.
Las tallas indicadas 38 cm son para bebés y niños pequeños.
Entre la talla 40 y 45, estamos hablando de una gargantilla de mujer. En el caso de los hombres, las gargantillas miden entre 45 y 50 cm.
Para una longitud cómoda, le aconsejamos que lleve cadenas de 50 cm y más para las mujeres y entre 55-60 cm para los hombres.
