Bolsa de terciopelo negro que contiene siete piedras curativas, una para cada chakra, para reequilibrar las energías del cuerpo.
Contiene un jaspe rojo, una cornalina, un ojo de tigre, una aventurina, un lapislázuli, una amatista y un cristal de roca.
Esta bolsa de terciopelo negro contiene siete piedras enrolladas que pueden utilizarse como decoración y para el bienestar. Contiene un jaspe rojo, cornalina, ojo de tigre, aventurina, lapislázuli, amatista y cristal de roca. Cada piedra tiene entre dos y tres centímetros de diámetro.
El jaspe rojo es una piedra de anclaje vinculada al chakra raíz. Ayuda a reequilibrar nuestra relación con el mundo material, con la ira, con la seguridad, con nuestra presencia en la tierra. Se recomienda para calmar los dolores musculares y dinamizar el cuerpo, en particular cuando se sienten las piernas pesadas. Es un hermoso rojo ladrillo opaco con vetas más oscuras.
La cornalina, ligada principalmente al chakra sacro, es revitalizante y se dice que es beneficiosa para el sistema sanguíneo, así como para los órganos reproductores. Es una piedra que fomenta la creatividad y la expresión a través del cuerpo. Esta piedra es de color rojo anaranjado y translúcida.
El ojo de tigre es una piedra útil para la protección contra las energías negativas, así como para reequilibrar el chakra del plexo solar. Ayuda a regular las emociones y el sistema digestivo, a ganar confianza en uno mismo y a cultivar el optimismo. Tiene hermosos reflejos amarillos dorados sobre una base marrón.
La aventurina es una piedra suave que resuena con el chakra del corazón. Calma las emociones violentas, aleja las negativas y se abre al dejar ir y al Amor Incondicional. Se recomienda en litoterapia para los músculos en caso de dolores y para fortalecer el corazón y los pulmones. Es un bonito color verde pálido.
El lapislázuli, una piedra azul moteada con escamas blancas y doradas, es una piedra recomendada para el chakra de la garganta. Mejora la elocuencia, la expresión y la capacidad de escucha. Se recomienda para la plenitud, para aliviar los dolores de garganta, para disminuir los efectos de las alergias y los eczemas, para favorecer un sueño reparador.
La amatista, una hermosa piedra de color púrpura, es muy apreciada por sus numerosas virtudes. Al combinarse muy bien con el chakra del tercer ojo, se recomienda para la apertura espiritual, el desarrollo de la intuición, el alivio de las migrañas y una ayuda beneficiosa en la lucha contra las adicciones de todo tipo.
El cristal de roca es una de las piedras más conocidas. De color blanco translúcido, sus aplicaciones en litoterapia son muy amplias. Su energía es muy pura y resulta poderosa en muchos ámbitos, tanto espirituales y mentales como físicos. Permite deshacerse de las energías negativas, purifica el espíritu y desarrolla la fuerza interior. A través de esta purificación, es una herramienta privilegiada para la clarividencia, la intuición, la imaginación y la memoria. Versátil en todos los chakras, se recomienda especialmente para el chakra coronal.
Anne P.
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