Dios nos habla

Alrededor de 1380, con la ayuda de una fiel sirvienta, Catalina, nacida en Siena, Italia, Dios organizó una entrevista con el objetivo de poner a la humanidad de nuevo en orden: por enésima vez, de hecho, se desvió por enésima vez de su proyecto inicial de Creación. Esto da lugar a lo que se ha llamado "Diálogo".
¿Qué sentido tiene esta enseñanza en el siglo XXI, siete siglos después? ¿Responde a las preocupaciones de los hombres en su frenética carrera por llenar un hueco que nunca se llena? ¿Quién está mejor situado para responder a esta pregunta que el gran Ingeniero que diseñó nuestro entorno de vida en este pequeño rincón del universo? Dios entra en los detalles de su construcción y nos hace ver que su margen de maniobra es limitado y que debe jugar con las leyes universales que rigen el universo, la justicia divina, la energía de los vivos, la física de la materia... y su Voluntad creadora que sólo puede ser belleza, armonía, alegría, dulzura y bondad en paz, movida por la fuerza cohesiva del amor.
Nos dice cómo el hombre debe comportarse utilizando correctamente este maravilloso don que le dio originalmente, es decir, los poderes de Dios mismo: "Ser" con "los tres poderes": memoria, inteligencia y voluntad. El hombre tendrá que "soportar con valentía" los escollos del viaje con prudencia, paciencia y perseverancia. Sin embargo, "ningún acto finito puede redimir la infinita culpa de la separación", sólo el amor, un acto infinito de abandono, puede hacerlo.
El autor de esta reescritura recibió una formación científica que le llevó a trabajar en muchos países y en las principales culturas del mundo.