Soy tu Dios - ¡Escúchame! (volumen 3)

Domenico, funcionario romano, fallecido en 1973, se ha beneficiado desde 1945 de las revelaciones del Dios Trino, que le revelan su incomparable amor por los hombres y su permanente acción para la salvación de las almas.
"Venid a mí, soy un conocedor y guía del camino, porque lo recorrí cuando me hice hombre. ¿Qué es lo que crees? ¿Que no sentí cansancio para atravesar este camino? Yo era Dios, pero también era un hombre y vivía como un hombre. Acércate a mí; caminaremos por el lado de un camino que nos llevará lejos, lejos del ruido infernal..." (21 de diciembre de 1964)
"Mi amor necesita derramarse, porque lo tiene todo en sí mismo. Y precisamente porque lo tiene todo, quiere darlo todo, porque ser rico y bueno significa disfrutar dando. ¡Cuántas alegrías me gustaría hacerte experimentar, si me dejas, dándote mucho más de lo que ya te he dado!" (26 de junio de 1966)
"Venid, venid a mí, escuchad las dulces palabras de mis ángeles para haceros partícipes de las alegrías de mi banquete celestial. Sí, usted mismo está invitado a sentarse en mi mesa." (24 de abril de 1972)