Las almas del purgatorio me dijeron...

María Simma (1915-2004) había recibido de Dios el don de hablar con las almas del Purgatorio. Si lo que ella experimentó en el curso de su relación con estas almas, lo que aprendió de ellas, puede parecer sorprendente para algunos, nos permite echar una mirada muy preciosa al más allá y confirma la existencia de Dios y de la vida después de la muerte.
Este libro es también una invitación a repensar nuestras vidas a la luz de la eternidad y a sacar las consecuencias.

Como dice el Concilio Vaticano II en su constitución dogmática sobre la Iglesia (no. 12):
"A cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común (1 Cor 12:7). Estos carismas, tanto si son más radiantes como si son más sencillos y están más difundidos, son muy apropiados y muy útiles para las necesidades de la Iglesia: por lo tanto, deben ser recibidos con acción de gracias y consuelo . El juicio sobre su autenticidad y su uso ordenado pertenece a los que presiden la Iglesia y a quienes corresponde especialmente no extinguir el Espíritu, sino probarlo todo y aferrarse a lo que es bueno". (cf. 1 Tesalonicenses 5:12ss)

Se han vendido más de 55.000 ejemplares de este libro en francés y casi 200.000 en alemán: ¡es una gran ayuda para nosotros en un tema que nos preocupará a todos un día u otro!